Reseña: El mar de la tranquilidad, de Katja Millay:

El mar de la tranquilidad:

Ficha de goodreads.

El mar de la tranquilidad es una de las nuevas apuestas de Neo. Y una buena apuesta he de decir. La historia que se desvela entre las páginas de este libro es una historia de un chico y una chica. Una chica que ha perdido mucho y a causa de ello su vida es totalmente diferente al antes. Ella es totalmente diferente a la chica que era antes. Y él, él es Josh, un chico que ha perdido a tantas personas durante su vida que no se atreve a acercarse a nadie más. Los dos en su dolor silencioso se acercan el uno al otro y antes de que se den cuenta ellos mismos se empiezan a apreciar. Y mucho.

“-Si tuviéramos un telescopio, podría enseñarte el mar de la tranquilidad”.

Esta es una novela que recomiendo mucho, primero porque ya sabéis cuánto me gustan este tipo de historias y segundo porque los protagonistas son totalmente adorables. La diferencia, lo que hace que esta historia sea especial, es la manera en que está escrita, es más sencillo encontrar este tipo de libros con una pluma más fresca, sin embargo esta me ha parecido muy cuidada y eso es algo que le dota de un estilo propio y mejor. Se nota que la autora ha mirado por cada pequeño detalle. Además de todo esto he encontrado a dos personajes muy bien construidos, pero ahí va el “pero”. Pero me ha dado la sensación de Nastya estaba más desarrollada como personaje que Josh, y se supone que los dos son los protagonistas. Básicamente esa es mi pega hacia el libro. Me parecen ambos personajes bien desarrollados, pero ella más que él. Había momentos en los que pensaba que era más la historia de ella que la de ellos dos juntos. Que no estoy diciendo que esto sea algo necesariamente malo, ya que muchos de vosotros habréis disfrutado que así sea, solo digo que personalmente quería más cosas desde el punto de vista de Josh.

“no me ha dado un lugar donde sentarme. Me ha dado un lugar donde encajo”. 

Esta es una novela que podéis leer rápidamente en cualquier época del año. Se deja leer con facilidad y las páginas se pasan solas y sin que te des apenas cuenta. Es el típico libro que lees en una tarde de verano, es perfecto para ahora que todos necesitamos descansos entre los exámenes o recuperarnos de ellos. Es realmente recomendable.